viernes, 31 de julio de 2015

TRATAMIENTO INSUFICIENCIA RENAL AGUDA

Insuficiencia renal



TRATAMIENTO 


1. Reanimación. El paciente con IRA puede estar enfermo en extremo y ameritar un proceso rápido y cuidadoso de repleción de volumen para impedir el edema pulmonar; en esta misma fase se descarta la presencia de hipercaliemia y si es posible se practica el diagnóstico etiológico para dar tratamiento dirigido6,7.

2. Hiperazoemia prerrenal. Se restaura el volumen circulante normal; la velocidad de repleción depende del estado del paciente y de la monitoría continua. En situaciones como la insuficiencia renal en el contexto de enfermedad hepática, el reposo, la restricción de sal y la terapia diurética con espironolactona son útiles; ocasionalmente la paracentesis con o sin albúmina aportan al tratamiento. En caso de insuficiencia cardíaca los diuréticos son la piedra angular del tratamiento.

Complicaciones gastrointestinales Insuficiencia renal


Complicaciones gastrointestinales Insuficiencia renal

COMPLICACIONES 


1. Sistema cardiovascular. Se presentan hasta en 35% de los casos, siendo más frecuente la sobrecarga de volumen y el edema pulmonar en el enfermo oligúrico. Hoy rara vez se observa la peri-carditis.

2. Complicaciones pulmonares. Se encuentran con frecuencia infiltrados pulmonares debidos a edema o infección; sin embargo no hay que olvidar que existen procesos vasculí- ticos que comprometen pulmón y riñón.

3. Complicaciones gastrointestinales. Las más frecuentes son náusea, vómito y anorexia; en ocasiones se encuentran úlceras y gastritis.

Insuficiencia renal aguda

Insuficiencia renal aguda



La insuficiencia renal aguda se diagnostica aproximadamente en 5% de los pacientes hospitalizados. Sus principales causas se relacionan con la alteración del flujo sanguíneo renal, sea por depleción de volumen, baja perfusión renal o por distribución intrarrenal inadecuada y obstrucción del árbol urinario. El diagnóstico parte de la historia clínica y un buen examen físico que corrobore el estado de volemia del paciente y se complementa con el uso adecuado de los índices urinarios (excreción de sodio y osmolaridad), el uroanálisis y la ecografía renal. Su tratamiento consiste en una adecuada recuperación del volumen, manejo de los diuréticos, soporte nutricional, conservación del equilibrio hidroelectrolítico y brindar terapia de diálisis si hay toxicidad urémica, hipercalcemia severa (>6.5 mEq/l), acidosis metabólica o sobrecarga severa de volumen

Los riñones cumplen la misión de mantener el equilibrio hidroelectrolítico y son los órganos mejor irrigados de la economía con 20% del gasto cardíaco. Poseen un sistema de regulación único, que responde a cambios en el aporte sanguíneo y cambios en el ultra filtrado con disminución en la función1 .